jueves, 30 de marzo de 2017

Marta I de Brasil

La reina del futbol brasileño tiene nombre y apellidos, Marta Vieira da Silva (19/02/ 1986), y está considerada como una de las mejores jugadoras que han pisado un terreno de juego. Esta aventura empezó siendo apenas una cría, con 14 años. Viajó a Río de Janeiro para jugar con el Vasco de Gama. En la capital de Brasil se labró un nombre y un equipo sueco se fijó en ella, el Umeå IK. Estuvo desde el año 2003 hasta el 2007 y logró una Champions, tres campeonatos de Suecia y una Copa de Suecia.


Después de triunfar en el país nórdico, se fue a Estados Unidos, donde jugó en Los Ángeles Sol en la temporada 2008/09. Aprovechando el parón de tres meses de la Women's Professional Soccer hasta el final de 2009 volvió a Brasil para vestir la camiseta del Santos y ganar la Copa Libertadores Femenina y la Copa de Brasil Femenina. Después regresó a Estados Unidos y tras el cierre de la franquicia donde jugaba fichó por el FC Gold Pride. Continuó su andadura por el mundo del fútbol enfundándose de nuevo la camiseta del Santos, repitiendo la operación de jugar tan sólo tres meses. 

En 2011, el Wastern New York Flash se hizo con sus servicios y allí jugaría tan solo una temporada. Y para sus últimos años, decidió regresar a país que le dio la fama mundial, Suecia. Primero fichó por el Tiressö, donde estuvo dos temporadas, entre 2012 y 2014. Y luego le sedujo la idea de vestir la camiseta del Rosengard, equipo en el que juega actualmente. A sus 30 años puede presumir de ser la única jugadora del mundo con cinco Balones de Oro y de ser la máxima realizadora de la historia de los mundiales con 15 dianas, algo al alcance de muy pocas jugadoras.

martes, 14 de marzo de 2017

Radiografía de Andrés Iniesta

El Barça ganó la Liga con Ronaldinho y los niños de Van Gaal, entre ellos, naturalmente, Víctor y Andrés. Ambos empezaban a preguntarse qué querían ser de mayores. -¿Qué palmarés queremos conseguir tú y yo en el mundo del fútbol?- le preguntó el portero al centrocampista en el año 2005. No podré olvidar nunca que dijo seis Ligas y tres copas de Europa, lo tengo grabado en mi memoria. “Tío, lo hemos hecho, prácticamente lo hemos hecho. No te puedes ir ahora del Barça porque nos falta una Liga. No te puedes ir, Víctor. Por favor, quédate”, me decía cuando tomé la decisión de marcharme. Esta anécdota contada por Víctor Valdés, uno de los mejores amigos de Andrés Iniesta, muestra claramente la ilusión de un joven Iniesta como cualquier niño de colegio que sueña con ser futbolista y conquistar todos los títulos posibles.

Andrés Iniesta, jugador del F.C. Barcelona todavía en activo, decidió que era buen momento para plasmar sus vivencias en un libro. Para ello eligió a Marcos López y a Ramón Besa, dos periodistas reconocidos.


Es un libro en el que no sólo interviene el protagonista, sino que hay testimonios de sus familiares, amigos, compañeros de profesión, entrenadores… Un factor que enriquece el relato. Además cuentan historias que nos muestran cómo es el otro Andrés Iniesta. Como futbolista todo el mundo sabe que hay muy pocos con ese don, pero en este libro aparece la persona, como es el manchego en la intimidad.

Se aprecia que en los momentos en los que aparece la voz de Iniesta contando su historia hay transparencia y fuertes sentimientos. Por ejemplo, cuando explica cómo llegó al Barça y lo mal que lo pasó las primeras semanas en La Masía por ese sentimiento de soledad que sentía al no estar rodeado de los suyos e incluso cuando escribe la carta dedicada a su mujer.

Este libro aporta una visión de ese lado más personal de los futbolistas que rara vez muestran. Estamos acostumbrados a casas lujosas, coches de alta gama o ropa de marca, pero se señala y remarca que Andrés no ha cambiado en su carácter. Continúa siendo ese chico humilde que dejó Fuentealbilla para triunfar en el Barcelona.

Aunque es cierto que este libro se ceba demasiado en el halago continuo al jugador, tanto sus compañeros como sus familiares hablan de todo lo bueno que tiene el manchego. En mi opinión hubiera dado un toque diferente y más realista al libro si hubiera aparecido algún comentario sobre algo que no se le dé bien a Iniesta o puede que alguna manía. Eso le hubiera dado más carisma a las palabras escritas por Marcos López y Ramón Besa.

FICHA TÉCNICA
Título: La jugada de mi vida. Memorias
Autores: Andrés Iniesta, Ramón Besa y Marcos López
Editorial: Malpaso Ediciones S.L.U.
Precio: 18 euros
Páginas: 351

Año de publicación: 2016

martes, 7 de marzo de 2017

El deporte, una mejora de vida

En la Grecia Clásica los hombres más fornidos y corpulentos eran los elegidos para desarrollar actividades deportivas. Eran héroes que se entrenaban día y noche para adquirir fama en las competiciones. El ejemplo más claro es Esparta, ciudad que obligaba a los niños a cumplir el servicio militar a los siete años. Incluso si al nacer no consideraban al bebé apto para estas actividades, lo dejaban a la intemperie para que muriera y no sobreviviera. Pero en la actualidad, la situación es totalmente diferente. Por esa razón las personas con discapacidades físicas o mentales (autismo, síndrome de Down…) pueden practicarlo e incluso dan lecciones de esfuerzo y superación.

Está demostrado que el deporte es beneficioso para el ser humano. Promueve la secreción de endorfinas que nos hacen mejorar nuestro humor, reducir el nivel de estrés y fatiga, bajar la ansiedad e incluso hacernos más inteligentes. Pero cuando la persona que practica ejercicio tiene alguna discapacidad, la ayuda que le reporta es todavía mayor. Por ejemplo, el deporte en autistas les ayuda a mantener una vida más equilibrada, pero lo más importante es que favorece la socialización con otras personas, algo fundamental en un individuo con Trastornos del Espectro Autista (TEA).

En la actualidad, existen asociaciones que se dedican a ayudar a estas personas que padecen dicha enfermedad. Una de ellas es el Centro Especializado de Rehabilitación de Personas con Autismo de Cataluña (CERAC), quienes atienden a personas con TEA y a sus familias durante todo el ciclo vital, ya sean infantes, jóvenes o adultos. El rango de edad va desde los 3 y los 60 años. La psicóloga del centro, Marta Robles explica que el deporte es un recurso muy beneficioso para las personas con TEA, ya que muchos, tienen trastornos comórbidos como la ansiedad, depresión, dificultades motrices, etc., y la actividad física contribuye a mitigar estos aspectos.  

Pero en donde más se puede ayudar a estas personas es en los deportes de grupo

“Se generan una serie de sustancias muy importantes a nivel cerebral y muscular, que repercuten positivamente a nivel somático, disminuyendo la ansiedad, mejorando el bienestar y la autoestima, mejorando la disposición para el sueño, etc…”, explica la psicóloga Robles. Pero donde más se puede ayudar a estas personas es en los deportes de grupo. “En deportes grupales podemos mejorar aspectos directamente relacionados con las dificultades que presentan las personas con TEA: mejorar la sociabilidad y prolongar con juegos adecuados, así como aumentar su repertorio de intereses”, añade.
 
Pero a la hora de elegir el deporte adecuado para cada persona con TEA hay que hacerlo con precaución. “A priori cabe realizar un estudio de la persona en concreto”, señala Robles. Por ejemplo, si tiene problemas psicomotores igual es preferible empezar a nivel individual. “Un caso podría ser si no le gustara el agua. Para poder atenderlo individualmente habría que hacerlo poco a poco para que tolere y disfrute en el agua”, explica la psicóloga. Las actividades colectivas también son buenas por distintos motivos: por una parte, favorece que la persona con TEA pueda superar sus dificultades sociocomunicativas; por otra, se potencia la inclusión social, aspecto por el cual los profesionales velan.

Pero hay algo que es vital. Es necesario que al comenzar con estas actividades el paciente vaya acompañado de un profesional, y a su vez, este profesional explique y forme al profesor deportivo en relación al TEA y al individuo en sí (debemos recordar que cada persona con TEA es distinta a otra, tal como las personas que no lo tienen son distintas entre sí).

Aun así, lo fundamental es conocer las preferencias de las personas con TEA ya que puede haber a quien sienta preferencia por realizar deportes individuales o colectivos. “La idea es conocer mucho a la persona con la que vamos a trabajar, apoyarnos en sus familiares, que son quienes más le conocen, evaluar las dificultades y los beneficios delante de un tipo de deporte o modalidad u otro y dar oportunidades”, argumenta Robles. “Cuando demos oportunidades podremos evaluar cómo está la persona con TEA (si le gusta o no, si le beneficia o no, etc.) pero debemos dar oportunidades”, añade.

“Por ejemplo, en CERAC hay veces que nos encontramos con familiares que nos dicen que no se llevarán a cabo actividades de piscina de ninguna manera, porque la persona no sabe nadar. Entonces, planificamos qué necesitará esa persona y, con las personas y ayudas necesarias (igual personales, materiales con pictogramas y sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC) que anticipen que va a pasar), damos la oportunidad y (evidentemente, acompañándole y bañándonos con él/ella, etc.), observamos qué pasa”, explica la psicóloga.  

Estas personas tienen dificultades para entender qué pasa en su entorno

El deporte para personas con TEA está muy bien, pero no hay que olvidar que no es una tarea sencilla y presenta una serie de complicaciones. Estas personas tienen dificultades para entender qué pasa en su entorno, por lo que se les debe explicar bien ya sea verbalmente o mediante pictogramas u otros soportes visuales, qué pasará, como se desarrollará la actividad, qué esperamos de ellos, etc. También hay que tener en cuenta los aspectos físicos. Por ejemplo, se fatigan con rapidez y pueden tener sed o cansancio y ellos mismos no darse cuenta.

Sin embargo, no sólo los enfermos de TEA se benefician del deporte. Hay otras personas que presentan ciertas dificultades físicas como son los discapacitados que utilizan el ejercicio físico como ayuda. Una de las ventajas del deporte adaptado es que se adecua a las posibilidades de los participantes e incluso crea disciplinas específicas. Ofrece innumerables ventajas como favorecer la rehabilitación; aumentar la autonomía personal, ayudar a la integración social, impulsar el afán de superación personal, colaborar en la supresión de barreras sociales; aumentar la autoestima y ayudar al desarrollo personal.

El deporte adaptado dio sus primeros pasos en la Segunda Guerra Mundial a causa de las lesiones medulares y a los amputados sufridas por los soldados. Otro de los precursores del deporte para adaptados fue el Doctor  Ludwing Guttman, neurólogo y neurocirujano del Hospital de Lesionados Medulares de Stoke Mandeville, quien introdujo por primera vez el deporte en silla de ruedas. Durante años de estudio, Guttman se percató de que la disciplina deportiva influía de manera positiva en el sistema neuromuscular y ayudaba a la reinserción de la persona en la sociedad. Las primeras pruebas de su hipótesis se realizaron con el tiro con arco, el baloncesto en silla y el atletismo.

Además de esto, también existen otros beneficios psicológicos y sociales. El principal problema de una persona con problemas de adaptación física es que a menudo se generan barreras sociales. El deporte ayuda a no tener en cuenta los inconvenientes, creando una serie de objetivos para ir superándose poco a poco, lo que reforzará la autoestima del deportista. Esto le sucedió a Javier Martínez Fernández-Aceytuno, deportista federado de boccia y fundador y director de la web dxtadaptado.com. “El deporte me ha ayudado en muchas cosas. Además de planificarme objetivos y tener metas a corto, medio y largo plazo; también me ha ayudado a superar la barrera de la timidez”, explicó. “Antes de practicar deporte, yo era un chico al que le costaba mucho salir con los amigos o hablar con gente. El deporte me ha permitido conocer a muchas personas y a madurar poco a poco”, añadió Martínez.

La boccia, el deporte que practica Javier Martínez Fernández-Aceytuno, es un deporte exclusivamente paralímpico, similar a la petanca. Es una modalidad concebida para personas con discapacidades motoras, discapacidad física grave, parálisis cerebral y personas en silla de ruedas. Martínez, al ser preguntado por sus sensaciones cuando practica este deporte cuenta que estas son numerosas, pero la mayoría indescriptibles. “Pero con la que me identifico más es la de libertad”, señala el deportista.

“El deporte me ha enseñado autocontrol, disciplina y que siempre hay una manera de llegar al otro lado”

Los comienzos nunca son fáciles y más para personas que presentan alguna discapacidad. Así le sucedió a Enhamed Enhamed Mohamed Yahdih, un atleta paralímpico español de natación con nueve medallas olímpicas. “Hay días en los que quieres tirar la toalla, sobre todo cuando el dolor de hombro es tan intenso que apenas puedes dormir más de tres horas o, sufres tanto entrenando que cada brazada supone un mundo. Pero afortunadamente recuerdas por qué empezaste y cuál es tu objetivo final, eso es lo que te da fuerzas”, cuenta. Pero más adelante, estos deportistas se dan cuenta de los beneficios que conlleva y acaban disfrutando. “El deporte me ha enseñado autocontrol, disciplina y que siempre hay una manera de llegar al otro lado”, señala Enhamed.

Esa superación muchas veces lleva a realizar actos increíbles. Hay discapacitados que pueden realizar pruebas realmente duras como maratones o Ironmans. "Es una sensación indescriptible. La alegría de haber terminado pero sobre todo la gratitud de haber compartido una prueba tan espectacular con mi guía y la gente que me apoya", explica el nadador.

El deporte es un estímulo para las personas. Les ayuda a superarse día a día, y más si presentan alguna dificultad añadida como una discapacidad o TEA. El deporte no solo consiste en ganar o perder, sino que es una actividad que origina buenas sensaciones y da la suficiente fuerza como para salir delante de las situaciones más difíciles.