jueves, 23 de octubre de 2014

El clásico

Este sábado, 25 de octubre, para muchas personas será un día cualquiera. Pero para los aficionados al fútbol no, porque es el día en el que los dos equipos más fuertes de la Liga juegan entre ellos. El Real Madrid contra el F.C.Barcelona. Se respira tensión en ambas ciudades. La gente, los medios… solo hablan del clásico.

Lo primero que se discute es quien llega mejor al partido, tanto física como psicológicamente. Es importante saber en qué posición está cada uno en la tabla, los últimos resultados, si sus estrellas llegan en buen o mal momento de forma.

Luego hablarán de los partidos anteriores entre ellos, de cómo jugaron, como quedaron, si se repetirá… Se preguntarán si los fichajes nuevos darán la cara en un partido como este y después los alabarán o crucificarán, todo dependerá del resultado.

Esta muy de moda el tema de Luis Suarez. Si jugará de titular o empezará desde el banquillo. Está claro que tener un tridente arriba formado por Messi, Neymar y el uruguayo asusta, pero aún no ha jugado ningún partido oficial con la camiseta blaugrana. Pero bueno, los aficionados solo podremos especular sobre que decidirá Luis Enrique.

Y no podía faltar un tema importantísimo en este tipo de partidos; la polémica arbitral. A quien ayudaran más los árbitros, al Barça o al Madrid; cuantos penaltis se pitarán y cuantos no… Este tipo de situaciones que dan de comer a programas de televisión que lo único que hacen es discutir sobre este tipo de cosas y no sobre lo que verdaderamente importa, el FÚTBOL.


Vamos a disfrutar del partido que es de lo que se trata y de esta manera pasar un buen rato con tu familia, amigos… Nos enfadaremos o nos alegraremos pero con una cerveza en la mano y rodeado de buena gente todo tiene arreglo. Además, es el principio de liga y todavía no hay nada decidido; así que a disfrutar del espectáculo.

domingo, 12 de octubre de 2014

Años difíciles para Fernando Alonso

Cuando no se puede, no se puede. Lo intentas, luchas contra todo pero no hay manera. La suerte no te sonríe. Pues eso es lo que le lleva pasando a Fernando Alonso desde que llegó a Mclaren en 2007.

Llegaba al equipo británico después de conseguir con Renault dos campeonatos del mundo. Iba con intención de seguir en lo más alto. Era el primer piloto del equipo pero no contaba con que su compañero de equipo, un recién llegado, sería el enchufado del jefe. Me refiero a Lewis Hamilton. La historia vendría de antes pero estalló en Mónaco, cuando Hamilton se quejó de una maniobra de Alonso, con la cual acabaría ganando la carrera. A partir de ahí todo eran problemas, mal ambiente, tensión…

Tras acabar ese año de mala manera y sin el título de campeón, el piloto asturiano decidió aceptar la oferta de Renault. Fernando sabía que no tenían coche para aspirar al título pero en ese momento era su mejor opción.  En la escudería francesa, pasó dos años. El primero fue de menos a más. Consiguió acabar quinto al final de la temporada, a pesar de tener un coche bastante inferior. Es cierto que en Renault, se pusieron las pilas y le mejoraron el monoplaza a mitad de temporada. Si no hubiera sido por el mal comienzo de temporada, hubiera podido competir con los coches más potentes. En su segundo año, había optimismo pero finalmente fue un año en el que el coche a veces se le veía capaz de competir y en otras no. Tuvo muchos problemas mecánicos y eso tampoco ayudó.

En 2010 firmó por Ferrari. Una escudería con muchísimo prestigio dentro de la Formula 1. El primer año, sino hubiera sido por un fallo del director estratégico, Alonso hubiera logrado su tercer campeonato del mundo.  En 2011, no hubo posibilidad alguna de luchar por el título. En 2012 acabó segundo en la clasificación, por detrás de un Vettel intratable gracias a su monoplaza.  En 2013 más de lo mismo, Ferrari no consiguió darle al asturiano un coche lo suficientemente competitivo y otro año más quedó subcampeón del mundo.


Esta temporada está prácticamente acabada y se puede decir con total seguridad,  que ha sido otro nuevo fracaso de la escudería italiana. No puedes tener al mejor o uno de los mejores pilotos de la parrilla en tu equipo y no darle un coche con el que pueda competir. Parece ser que la relación entre el piloto asturiano y la escudería italiana va a llegar a su fin. No se ha confirmado aún pero con la marcha de Vettel de Red Bull y el descontento de Fernando, se da por hecho.

Se está especulando sobre cuál podría ser su futuro. Mercedes, Mclaren e incluso año sabático, estas son las noticias que se han escuchado sobre este tema.
En declaraciones del asturiano, ha dejado claro que su futuro lo tiene decidido desde hace unos meses pero lo desvelará a final de temporada.


Como aficionado a este deporte solo pido que la próxima temporada, pongan medidas que hagan que la Formula 1 se vuelva más impredecible y que no haya un equipo que les saque un segundo al resto. Que haya espectáculo y emoción.  De esta manera, este deporte tendrá más tirón y conseguirá más aficionados.

martes, 7 de octubre de 2014

Dilema en la portería blanca

Si algo va bien no lo cambies, pero si algo va mal, míralo e intenta solucionar el problema. Pues eso es lo que tendría que hacer el Real Madrid con su portería.

Es verdad que la temporada pasada consiguieron dos títulos pero no se respiraba buen ambiente en la portería blanca. Al acabar la temporada, decidieron hacer cambios pero fueron poco objetivos. Había dos protagonistas, Iker Casillas y Diego López.

El primero jugó solamente 22 partidos en toda la temporada y cabe decir que jugó dos competiciones. Por una parte se puede decir que era un reto difícil por la falta de regularidad en el juego pero por otro lado, jugó la copa contra equipos bastantes flojos que prácticamente ni tiraban a puerta y la Champions, que hasta cuartos o semifinales fueron rivales bastantes asequibles (a excepción de la Juventus).

El segundo jugó la liga, la cual perdieron pero el guardameta cuajó actuaciones memorables con las que consiguió ganarse al Bernabéu (cosa bastante complicada).

Pues nada, terminó la temporada y llegaba el mundial. Por el bien de España, no decidieron nada hasta que este acabó. Iker Casillas, tras estar a un nivel mucho más bajo al que nos tenía acostumbrado en estas competiciones internacionales y la selección en general, provocaron que España se marchara a casa antes de lo esperado. Aun así, los directivos del club blanco tampoco se pronunciaron.
 Poco a poco, una selección estaba dejando al mundo del fútbol impresionado por su gran actuación en su grupo y sus  respectivas eliminatorias. Y dentro de este equipo destacaba un jugador en particular, y no era un jugador de campo sino el portero del equipo. El portero era, nada más y nada menos que Keylor Navas, portero del Levante UD. El mejor portero del mundial de largo, haciendo paradas increíbles  y con reflejos de felino.


Cuando el mundial acabó, los diarios deportivos hablaban sobre la portería blanca, dando posibles sustitutos, diciendo quien se podría ir… Al principio Iker era el elegido para salir del club, luego se desmentía y claro, solo quedaba una opción, Diego López fuera. Y ahora viene lo gracioso, este también lo desmentía.

De repente, una noticia salió a la luz. Keylor Navas, mejor portero del pasado mundial, fichado por el Real Madrid. Saltaban las alarmas en el club blanco. Se dio una situación especial ya que el Madrid tenía tres porteros, uno de los cuales tenía que salir. Estaba claro que el nuevo fichaje no iba a ser el señalado, así que se retomó el debate del principio.


El Real Madrid decidió, no se sabe si por influencias de más arriba o por decisión del técnico, quedarse con el de Móstoles y dejar salir a Diego López. Todo esto a pesar del mal mundial de Casillas y de su evidente bajón de forma. Al portero gallego lo acabó fichando el AC Milan, un equipo que solo mete miedo por su escudo e historia.

Empezó la temporada y parecía que todo volvía a la normalidad pero no fue así. Ancelotti a quien pondría; a Casillas, portero que no estaba en su mejor momento, o a Navas, que venía de hacer una gran temporada y un gran mundial. Mucha gente lo tenía claro, Keylor debía ser el titular.

A pesar de ello, como el primer partido de la temporada era la Supercopa de Europa, y Casillas era el que había jugado la pretemporada (con fallos bastantes destacados) se decidió que él iba a jugar el partido.

Empezó la liga y Casillas seguía siendo el elegido por el técnico italiano. Parecía que se había ganado el puesto pero a pesar de ello, en los partidos ligueros  no estaba muy acertado y cometía fallos en los balones aéreos. En Champions también ha jugado él los dos partidos disputados. Solamente, el portero costarricense ha jugado un partido liguero y se entiende que disputará la Copa de su Majestad el Rey.


Es cierto que en estos últimos partidos Casillas ha mejorado el nivel de sus actuaciones y claro, la prensa deportiva parece que ya ha olvidado que hace nada, ellos mismos le echaban del Madrid. Vuelven de nuevo a destacar sus actuaciones que son cuatro paradas obligatorias y nada del otro mundo para un portero de su categoría.

Que rápido cambia la gente de opinión cuando le interesa y esto no puede ser. Si Casillas no está al nivel que se le exige, se le manda al banquillo y listo, que no se va a morir nadie por eso. Iker nunca ha sido bueno con los pies y en los balones aéreos. Ha mejorado pero no lo suficiente. Le salvan sus reflejos y que tiene una estrella que le ayuda en las situaciones más complicadas (final del mundial, final Copa del Rey…)


Ahora solo queda esperar y ver como evoluciona este tema durante la temporada. ¿Le darán una oportunidad a Keylor Navas? ¿Conseguirá hacerse con la titularidad? En unos meses estas preguntas quedarán respondidas.